Rafael Latorre Viedma, pintor, restaurador y anticuario

Estudió pintura primero con Sanz del Valle y después con Eduardo García Guerra en el taller que éste maestro tenía en la Cuesta del Progreso nº 7. Durante los cursos 1888 y 1889 estuvo matriculado en la clase de modelo del Centro Artístico y en la sección de Excursiones Patrimoniales, dibujando los monumentoa del patrimonio de Granada y provincia. En el curso 1889-1890 estaba inscrito en las clases de perspectiva impartidas por José Larrocha en este mismo Centro Artístico. En 1892, viajó por primera vez a Madrid para estudiar en los talleres de reputados artistas, las últimas técnicas en restauración de cuadros y copiar a los maestros del Museo del Prado. Estos viajes se repiten durante varios años más: 1895, 1897, 1898, 1899, 1903. En 1908 vuelve a Madrid donde permanece durante dos años como copista del Museo del Prado, especializándose en la pintura de los maestros flamencos. En diciembre de 1897 fué becado por la Diputación granadina para estudiar en Roma donde conoce al pintor José Villegas quien le introduce en los más reputados círculos romanos. Contaba tan sólo 25 años. Posteriormente, en 1912, viajó a París para completar su formación, estableciendo contacto y amistad con artistas como Gaston Vuillier y otros. Unos años después repitió viaje a la capital francesa. En 1933 volvió a visitar Italia.

Su temperamento poco ambicioso y conformista le hizo volver a Granada y no salir apenas, lo que le impidió desarrollar plenamente una carrera artística más fructífera. En 1933 escribía a Bernardino Pantorba: "Permanezco aquí en Granada donde he podido crearme una situación independiente, sin problemas"..."prefiero sacrificar el éxito a perder la tranquilidad y el sosiego de mi casa albaicinera".

Establecido definitivamente en Granada, en sus casa de la Carrera del Darro, primero,en el número 35, Palacio de los Condes del Arco -actual sede del Centro de Documentación Musical-, y después en el nº 45 de la misma Carrera del Darro, se dedica a la enseñanza, a la restauración y a las antigüedades. Buen dibujante a pluma, recrea numerosas vistas de Granada y en especial de su barrio el Albaicín, y de la Carrera del Darro. Se muestra como seguidor de Joseph Pennell, a quien conoce cuando viene a Granada para hacer las ilustraciones de "Los cuentos de la Alhambra" de Washington Irwing por encargo del editor londinense Mac Millan. La llegada de Pennell a Granada supuso un impacto para los artistas granadinos. Sus dibujos produjeron asombro entre ellos, e Isidoro Marín y Tomás Martín Rebollo como poco después Larrocha, Latorre y Enrique Marín se inspiraron mas o menos en la gracia y habilidad de los dibujos de Pennell.

Villar Yebra en uno de sus "glosarios granadinos" publicados en el periódico "Ideal" de Granada nos cuenta de Rafael Latorre: "Como pintor formado en la escuela clásica, practicaba los estudios de figuras, y un día que encontró a un barbudo y pintoresco mendigo en la puerta del convento de Zafra, le habló para que, al día siguiente, fuera a su estudio, para pintarlo. El pobre fue, pero se presentó limpio y aseado; pensando seguramente que así estaba mejor y Latorre, a quien el presunto modelo le había interesado precisamente por su aspecto normal, se irritó y lo despidió furioso".

En 1898 comenzó a impartir clases de modelo en su primer estudio de la calle Elvira nº 16, 3º., docencia que alternaba con clases de dibujo en el Colegio de Cristo Rey, en las Escuelas del Ave María y en la Sociedad Económica Amigos del País, como profesor auxiliar de dibujo. La marquesa de Campo Hermoso, que le había escogido para profesor de sus hijas le proporcionó muchas y distinguidas discípulas. En aquella época el saber pintar se estimaba imprescindible en la educación de una señorita.

Rafael Latorre conservaba en su taller las tradiciones de los viejos maestros y así enseñaba a sus discípulos, al par que el dibujo y la pintura, a imprimar los lienzos, a clavarlos en los bastidores bién tirantes, a hacerse los marcos, a rectificar los aceites, todas las artimañas para limpiar y restaurar cuadros viejos, recetas para barnizar, en fin a cuanto la pintura tiene de artesanía. En su taller se restauraban viejos marcos, se diseñaban nuevos modelos, tanto de marcos como de cornucopias para espejos, dorándolos con pan de oro a mano y muñequilla; se diseñaban motivos animales y florales para fuentes y pilares. En definitiva se trabajaba y se creaba todo lo relacionado con el arte y el diseño. En sus extensos años de enseñanza formó a numerosos artistas, entre los cuales destacan, como discípulos suyos más relevantes, Mariano Bertuchi, Eduardo Cuesta, José Suárez Peregrín, Joaquín Urbano Mingorance, Manuel López Vázquez, Gabriel Barrales, Contreras Ferrer, Emilio Olalla Navarrete, Francisco Ruiz Rodríguez, José María Fernández-Piñar Rocha, Alfonso García Domínguez, Nicolás María López Díaz de la Guardia, Francisco Montoro Soto, Villar Yebra, José María Oliver, Miguel Ruiz Molina, Villalobos, José Rosales Aróstegui, Rodríguez Blanco, Francisco Carrasco Díaz, Aurora Pozo, Clotilde Olalla, Daniel Santamaría Redondo, Encarnita Hita Molero, Fernando González, Sor Laura Castillo, etc. Al mismo tiempo, su taller, era un punto de encuentro para artistas y amigos, como los fotógrafos Arturo Cerdá, Martínez de Victoria, o los pintores Ismael de la Serna, Manuel Angeles Ortiz, Hernández Quero, el nicaragüense Alonso Rochi o el escultor Sánchez Mesa, que pasaban a saludar al maestro y ver sus trabajos.

Realizó una ingente labor como pintor, anticuario y restaurador, siendo uno de los restauradores de más prestigio de su época. Comenzó sus labores de restauración gracias a su primer mecenas, un sastre apellidado Villarejo, quién le procuró una retribución diaria como restaurador de los cuadros del abogado señor Montero, trabajo que le ocupó varios años. Restauró los frescos de la Iglesia de S. Juan de Dios, las pinturas de la Sala de Justicia en la Alhambra, de la que fue conservador- restaurador, y sobre todo, lienzos de la Catedral y especialmente del Museo de Bellas Artes granadino . En 1899 restaura por cuenta del Arzobispo José Moreno Monzón el cuadro de la Catedral, obra de Juan de Sevilla, "La flagelación del Señor". En 1936 restaura el "Cristo del Paño de Moclín".

El Conde de Gabia, cuando construyó su palacio en Granada situado en la Placeta de los Girones, encargó toda la decoración de la finca a Rafael Latorre. En 1904 la decoración con pinturas al fresco del portal del edificio nº 12 de la nueva Gran Via y la Casa-chalet de D. Ricardo Burgos, en la calle Gran Capitán también corrió a cargo de este artista. Cuando en 1916 Nicolás María López adquiere un viejo Carmen en el Albaycín, el Carmen de los Cipreses, y decide devolverle todo su explendedor, llama a Rafael Latorre para que lleve a cabo las reformas. Para dibujar los zócalos de inspiración portuguesa se basa en los que se encuentran en la sacristía de la iglesia de S. Juan de Dios. Remodela asimismo todo el empedrado con motivos florales, jarrones con flores, etc. Durante su etapa de restaurador-conservador de la Alhambra hizo copias de los restos de zócalos y pinturas decorativas nazaríes, tanto de la Alhambra, como de las que aparecieron en las excavaciones, en 1934, de las ruinas del palacio de la Daralosa, en lo alto del Cerro del Sol. Estas copias se conservan en el Archivo de planos de la Alhambra. En septiembre de 1936 sufrió represión política y le suspendieron de empleo y sueldo como pintor de la Alhambra, junto con el arquitecto conservador Torres Balbás, Seco de Lucena y otros trabajadores.

Rafael Latorre fue un miembro destacado de la llamada "Escuela granadina de pintura (1850-1950)". Se presentó por primera vez al público el año 1890, tomando parte en la Exposición Local de Arte Moderno y VI Exposición Extraordinaria de Bellas Artes, organizada por el Centro Artístico de Granada. Presentó cuatro paisajes al óleo, denotando excepcionales dotes para el color. Uno de los cuadros era una vista de la "Cuesta de S. Cristóbal"; otro de los paisajes fue comprado por el consul plenipotenciario de Brasil, Regis de Oliveira. También vendió otro titulado "La Alhambra" a Don Melchor Almagro. En 1891 vuelve a presentar obras a la exposición de Bellas Artes; fueron dos óleos pintados con esa gracia y frescura de color con que él sabía hacerlo; el titulado "Flores" obtuvo un tercer premio. Al Certamen de Pintura de la Real Sociedad Económica de Amigos del País presentó el óleo "Plaza albaicinera". En 1892 lleva a la Exposición de Bellas Artes el óleo: "¿Hay posada?" , una obra bien compuesta, estudiada y con intención. En ese mismo año participa en la Exposición de Bellas Artes de Madrid, donde fue premiado con mención honorífica. En la Exposición de Bellas Artes de 1893 expone cuatro óleos: "La madeja se enreda", "El recovero" , "El pueblo" y "El bosque". Este año el periódico "El Defensor" abre un salón de exposiciones al que Latorre llevó su lienzo "Tapia de un jardín". A la Exposición de 1894 llevó un buen estudio de flores, dos tablitas representando una "Cueva del Sacromonte" y la " Cuesta de Aceituneros", un lienzo de grandes dimensiones titulado: "Que salpica" y el óleo "Dia de broma". A la Exposición de Bellas Artes de Madrid de ese mismo año envió tres cuadros, que obtuvieron el favor del público, siendo vendidos los tres. En agosto de ese mismo año expone en Málaga con gran éxito dos cuadros: "Las lavanderas" y un paisaje de Granada. En 1895 vuelve a concurrir a la Exposición de Bellas Artes de Granada donde sus cuadros fueron los predilectos del público. Presentó el cuadro de género "Lo pensaré", dos caprichos humorísticos: "Ella y él", un cuadro de flores, "Cabezas de burro y burra", dos tablitas con temas de "claveles" y dos paisajes de la "Carrera del Darro". En 1896 los cuadros enviados a la Exposición de Bellas Artes fueron vendidos a un buen precio destacando un paisaje con mucho verde, "Dia de campo". Concurrió tambié ese año a la Exposición Extraordinaria de Barcelona junto con los granadinos Isidoro Marín, López Mezquita y Sánchez Gerona, con el óleo "Puesto de chucherias". Falta a las exposiciones de 1897 y 1898 por estar ausente de Granada, en 1897 en Madrid y en 1898 en Roma. En 1899 presentó entre otras obras el cuadro de hermoso fondo y descuidadas figuras: "Quítate del sol que te quemas" que obtuvo un diploma de segunda clase. También presentó la obra "Tapiz" que fue adquirida por el Ayuntamiento. Este mismo año realizó un retrato del "Rey Alfonso XII" para el Salón de Cabildos del Ayuntamiento.

En estos sus primeros años de pintor, participó activamente en la vida artística y cultural de Granada. En 1889 se inscribió en la Sección de Excursiones Patrimoniales del Centro Artístico del que fue secretario de la sección de Bellas Artes en 1890; se prestó, junto con otros cuatro pintores a pintar al óleo uno de los cinco paños del biombo con que se pretendía dividir el Salón grande del Centro. En esta década de finales del siglo XIX colaboró con el Ayuntamiento en las fiestas del Corpus,elaborando los programas de mano de los años 1891, 1893, 1894, 1895 y 1904, y el cartel del Corpus de 1891. Asimismo participó en las revistas culturales de la época. En 1894 sale a la calle la revista semanal satírica y literaria "La Gran Vía" realizando Latorre la portada de la misma. En "Blanco y Negro" revista editada en Madrid, ilustra diversos artículos. En 1899 colabora en la revista quincenal "La Alhambra", con dibujos e ilustraciones en casi todos sus números, colaboración que continuó durante la vida de la revista. Igualmente participó con ilustraciones en la revista "Idearium" creada por Angel Ganivet, y en muchas otras publicaciones de la época como "Album Artístico" de Málaga. En 1899 colaboró en la ilustración del "LIBRO DE GRANADA" , una recopilación de artículos de varios escritores granadinos, promovido por Angel Ganivet y sus amigos de la "cofradía del avellano" de la que era miembro.

De los cuadros conque concurrió a la exposiciones de Bellas Artes de Granada, celebrada en 1902, destacan dos primorosos cuadros de flores y "Faenas de la casa" que obtuvo Medalla de Plata. También acudió a la Exposición de Granada de 1903 y a la de Almería de ese mismo año donde obtuvo Primera Medalla. A la Exposició de Granada de 1904 pesentó "Ensayo en coro" ("Coros de la Capilla Real") y "Afueras de Granada". Concurrió a la Nacional de Bellas Artes de 1908 consiguiendo Mención de Honor y a la Exposición de otoño de ese mismo año celebrada en el Centro Artístico. En la Nacional de 1910 participó con tres cuadros, dos de ellos de tema alhambreño: "Paseo del Generalife" y "Patio de la Sultana". Concurrió a la Regional de Bellas Artes de 1914 y 1916; a la del Centro Artístico celebrada en el Colegio Mayor de San Bartolomé y Santiago, en 1917, y a la organizada por la misma entidad, en 1922 en favor de la Rusia hambrienta, y en 1923 y 1926 con motivo de las fiestas del Corpus. En esta última presentó el óleo "Interior de San Jerónimo" . Obras suyas han figurado también en varios certámenes de artistas granadinos, celebrados en Madrid y Almería. En esta última obtuvo Medalla de Oro y premio de honor en artes decorativas. En 1932 participó en la exposición Nacional de Madrid, junto con Capulino, Ramón Carazo , Gómez Mir, Ernesto Gutiérrez, Soria Aedo y Suárez Peregrín en representació;n de la pintura granadina. En 1935 participa con dos paisajes en la Exposición dedicada a la Iglesia de san Nicolas. En 1936, expone en la exposición "Pintura granadina de los siglos XIX y XX celebrada en la Casa de los Tiros, y en la exposición en honor de las Fuerzas Armadas hay dos óleos suyos. En 1939 pintó el lienzo del Nazareno, copia del milagroso Cristo del Paño de Moclín y que se encuentra en la Capilla de la puerta del Sagrario de la Catedral de Granada. Tan solo expuso una vez individualmente en la Asociación de la Prensa de Granada, en junio de 1946, a ruegos de esa entidad y como homenaje a sus setenta y cinco años. En 1948 pinta tres tablas para completar los relicarios de la Capilla Real de Granada. En de 1948 el Centro Artístico organiza una exposición de dibujos de Rafael Latorre, y en octubre de ese mismo año otra con quince pintores; Latorre participa con un hermoso paisaje en grises de "la Carrera del Darro en día de lluvia". En Mayo de 1951 El Centro Artístico celebra la exposición "Medio siglo de paisaje granadino" con la presencia de Latorre. En abril de 1954 colabora con su obra en la Exposición de los Juegos Florales de Educación y Descanso.

Hay obras suyas en Méjico, Brasil, Perú, Madrid, Barcelona, Málaga, etc. Y por supuesto en Granada, tanto en edificios oficiales como el Ayuntamiento de la capital, en el museo Arqueológico, en la Catedral , en la Capilla Real , en el Museo de Bellas Artes , en el Museo Casa de los Tiros, en el Museo de Ejército y sobre todo en colecciones particulares.

Amante de las tertulias, participó en todas las que se formaban en la Granada de la época: La Cofradía del Avellano, la del Carmen de los Cipreses, la del Huerto de las Tres Estrellas , etc. En su última casa-estudio situada en la Carrera de Darro nº 45, una casa de los siglos XVI y XVII, fue el alma de una tertulia nacida al calor del dominó. En ella se vertían reflexiones e ideas sobre arte, restauración y coleccionismo. En el trasiego de la tertulia de la Carrera del Darro, acudían figuras como Natalio Rivas, Fernado de los Rios y un largo etcétera, junto con el comprador foráneo atraido por las piezas de nuestra tradición local. Cabe imaginar la riqueza cultural y experiencia que se generaba en las conversaciones entre Gómez-Moreno y Torres Balbas sobre el momumento de la Alhambra, la idea museologóstica de Gallego Burín y Martínez de Victoria, las tendencias novedosas de la pintura de París narradas por López Mezquita o por último las disertaciones academicistas de Emilio Orozco o de Prieto Moreno.

En 1953 un grupo de artistas, literatos y periodistas, a los que se unió el Ayuntamiento en Pleno, solicitaron la Medalla del Trabajo para el veterano pintor, decano de los pintores de Andalucía y probablemente de España.

La Real Academia de Bellas Artes Nuestra Señora de las Angustias de Granada, en junta general extraordinaria celebrada el 3 de Enero de 1959, proclamó por unanimidad a Rafael Latorre, Académico de Número de esa Real Academia.

Aun después de su fallecimiento en 1960, su obra siguió presente entre los granadinos, participando en cuantos acontecimientos artísticos tenían lugar: En junio de 1962 en la exposición antológica del paisaje granadino que organiza la Fudación Rodríguez-Acosta: "Granada: la ciudad y su paisaje" con una vista de la carrera del Darro. En abril de 1974 se pudo contemplar uno de sus mejores bodegones en la exposición organizada por la Asociación de Amas de Casa en su sala de exposiciones de Gran Vía. En 1977 su obra está representada en la Exposición de Artes Plásticas realizada con motivo de las jornadas granadinas de la UNESCO. En marzo de 1989 en la Exposición "Pintores andaluces de la Escuela de Roma" patrocinada por el banco Bilbao Vizcaya y el Ayuntamiento de Granada; en junio-julio de 1992 en la Exposición "José Larrocha maestro de pintores" organizada por el Ayuntamiento de Granada; en octubre de 1993 en la Exposición "Cinco siglos de Arte Granadino" organizada por el Colegio de Notarios de Granada en el Palacio de Congresos. Así como la celebrada en 1999 con motivo de las fiestas del Corpus "De Fortuny a Morcillo" también organizada por el Ayuntamiento. En verano de 2004 el Ayuntamiento de Priego de Córdoba organizó una exposición homenaje al pintor Adolfo Lozano Sidro y allí estuvieron presentes obras de Rafael Latorre, compañero de Lozano en la Cofradía del Avellano. En septiembre de ese mismo año la Fundación Albaicín organiza la Exposición "Antiguos cármenes de Granada" donde también estuvo presente la obra de Latorre. En octubre de 2009, el Centro Cultural Cajagranada Memoria de Andalucía, monta la Exposición “Luces de Sulayr: Cinco siglos en la imagen de Sierra Nevada”, en la que hay presente una "vista de Sierra Nevada desde la vega" obra de Latorre.

En 2010 se cumplen 50 años de su muerte y la Asociación de Vecinos del Albaicín Bajo dedica su Cruz del 3 de mayo al pintor como homenaje, adornando la cruz con varias obras suyas. El 20 de mayo se inaugura la exposición-homenaje, "Latorre vuelva a su casa" en la casa Latorre aneja al Museo Arqueológico de Granada.

En febrero de 2011 su lienzo "De palique" es colocado en la Sala V del Museo de Bellas Artes de Granada como "pieza invitada".