"CRISTO DEL PAÑO DE MOCLIN"

Oleo sobre lienzo

1939


El cuadro del Nazareno, conocido como Cristo del Paño de Moclín, y venerado en la Iglesia de dicho Municipio, cuando dicha iglesia fue saqueada, unos muchachos, con peligro de su vida, arrancaron el lienzo del Cristo de su marco que estaba en un retablo de la destruida iglesia y lo escondieron en unas dependencias destinadas a guardar trastos viejos. De allí consiguieron traerlo a Granada y fue entregado para su custodia y salvaguarda durante los años de la Guerra Civil, a D. Rafael Latorre quien lo guardó en su estudio-anticuario, y a costa del general Gonzales Espinosa restauró la devota pintura. Enterados los habitantes de Moclín del lugar donde se encontraba "su Cristo del Paño", no dudaban en ir a visitarlo casi en romería. Más adelante, por resultar insuficiente el taller-estudio de Latorre para acoger tantos visitantes, el cuadro fue trasladado a la Catedral, donde a todas horas recibía culto de un número siempre creciente de devotos. Una vez venida la paz, el cuadro fue trasladado a su Iglesia de Moclín y el Arzobispo, D. Agustín Parrado García, encargó una copia del mismo a Rafael Latorre que fue instalada en la Catedral de Granada, en la Capilla lateral izquierda junto a la puerta de acceso al Sagrario.



—"IDEAL". 17 noviembre de 1936

Pag.7: "Ha sido restaurado el Santísimo Cristo del Paño"

SU ESTANCIA EN GRANADA HA PRODUCIDO UNA VERDADERA EXALTACION RELIGIOSA

LA VENERADA IMAGEN FUE DONADA A MOCLIN POR LOS REYES CATOLICOS

"Durante todo el día y gran parte de la noche una gran multitud acude a rezar ante el famoso cuadro, en la Carrera de Darro"

"Con un éxito completo se ha llevado a efecto la restauración del santísimo Cristo del Paño, frente de Moclín, y una de las devociones más extendidas en Granada. La delicada obra, que exigía toda la escrupulosidad y todo el tacto que la historia maravillosa de este lienzo imponía, ha sido realizada por el veterano artista don Rafael Latorre Viedma, cuyos largos años de estudio de la iconografía antigua y su gran práctica en estas difíciles labores constituían garantía absoluta en la empresa. El Cristo del Paño, (...) muéstrase otra vez con toda su prepotente majestad, sugestivo y grandioso, ante las multitudes enfervorizadas que han hecho lugar de romerías diarias de la magnífica residencia, en la carrera de Darro, frente a la iglesia de San Pedro, casa y taller del señor Latorre y en cuyo típico patio, cargado de bellas obras de arte y valiosos objetos antiguos, se ofrece el lienzo restaurado a la pública devoción. (...)

Dentro de unos días, cuando la autoridad eclesiástica lo ordene, será trasladado a Moclín. Pero mientras tanto seguirán esas peregrinaciones a la Carrera de Darro que constituyen la nota más sobresaliente de la actualidad de Granada. Algo emocionante, que muestra la exaltación religiosa de nuestra ciudad: las flores se amontonan al pie del cuadro, en el patiodel señor Latorre. Lucen docenas de velas. La bandeja petitoria, para cubrir los gastos de restauración del trono y de las andas, se cubre de dinero en todas las jornadas. Y una multidud compuesta por personas de todas las clases sociales se arrodilla devota en las horas del día y de la noche en que el notable artista y dueño de la casa permite la entrada al público.

La estancia del Santísimo Cristo del Paño dejará recuerdo perdurable en nuestra capital."

—"IDEAL". 18 noviembre 1936.

Pag.1: Pie de Fotografía:

"Impresionante aspecto que presenta durante muchas horas del día y de la noche el patio del veterano artista don Rafael Latorre, en la Carrera del Darro, y en el que se exhibe, totalmente restaurado, el Santísimo Cristo del Paño, Patrón de Moclín. (...)"

—"IDEAL" 13 mayo 1939

Se está reorganizando la antigua hermandad del Cristo de Moclín:

"(...) unos muchachos, con peligro de su vida, arrancaron el lienzo del Cristo de su marco (que estaba en un retablo de la destruida iglesia) y lo escondieron en unas dependencias destinadas a guardar los trastos viejos de la Iglesia. De allí consiguieron traerlo a Granada y a casa del conocido pintor don Rafael Latorre, donde a costa del general Señor González Espinosa se restauró la devota pintura. En el estudio del pintor se expuso por primera vez en Granada a la veneración de los fieles que acudieron desde el primer día en número crecidísimo. Más adelante, por resultar insuficiente el taller donde estaba, el cuadro fue trasladado a la Catedral, donde a todas horas recibía culto de un número siempre creciente de devotos".