"INTERIOR DE SAN JERONIMO"

1926

Oleo sobre lienzo 106 x 80 cm.



Presentado a la Exposición regional de Bellas Artes de 1926.


Oleo exhibido en la muestra "Rafael Latorre vuelve a su casa". Museo Arqueológico de Granada. Mayo a junio de 2010.


—"EL DEFENSOR DE GRANADA" 8 junio 1926.

"En el Centro Artístico"

"Exposición regional de Bellas Artes"

"(...) Un cuadro del notable pintor granadino señor Latorre se nos ofrece como un bello y antiguo recuerdo. Es un interior de la iglesia de San Jerónimo, conseguido en toda la amplitud monumental que el maestro Latorre sabe hacerlo. Alli los acordes armónicos de los dorados, las azuladas irrisaciones de la luz, todo se ajusta a una medida de criterio honrado y sentimental; solamente estorba y hace empequeñecer la arqitectónica grandeza dispuesta por el artista en el cuadro, las figuras ridículas de los monaguillos.(...) De ahí que nos estorbe, nos reste encantos, cuando contemplamos la obra del señor Latorre, tan completa, tan fuerte en su forma, como espéndida en su dorado matiz (...)".

—"GACETA DEL SUR" 8 junio 1926.

"Notas artísticas"

"Exposición Regional de Bellas Artes"

"(...); el casticismo de Rafael Latorre; (...)".

—"EXPOSICIONES DE BELLAS ARTES EN GRANADA, el final de un ciclo (1920-1936)". Dolores Caparrós Masegosa. Cuadernos de Arte, Universidad de Granada. Septiembre de 2007.

EXPOSICIÓN REGIONAL DE BELLAS ARTES, 1926

"(...) Sorprende, en atención a la línea de los comentarios expresados por Scopas, la crítica que realiza a uno de los más notables pintores granadinos, Rafael Latorre y su Interior de San Jerónimo, del que opinaba que le estorbaban «las figurillas ridículas de los monaguillos», tema sobre el que se permite, como «viejo aficionado», unos comentarios para calificarlo de «mezquino, casero y pobretón...anémica semilla pictórica fructificada en la segunda mitad del siglo XIX por muchos pintores ‘pompiers’ (que) faltos de su gran concepto acudían a esta martingala para cazar rurales burgueses tan ricos como inocentes...Nunca debió ser aceptada...El gato jugando y el monaguillo tras el cirio pascual han sido y son desgraciadamente temas que no hemos podido aún desecharlos del terreno del arte local, con lo que tanto había de ganarse en concepto y prestigio artístico...La roña de esta quincalla artística no se limpia tan rápida y fácilmente como sería nuestro deseo. A los maestros locales o a quienes hoy está encomendada la primaria idea artística de la juventud actual van dirigidas estas nobles advertencias» (...)"