"LA MADEJA SE ENREDA"
1893
Oleo sobre lienzo 54 x 82 cm.
Presentado a la Exposición de Bellas Artes e Industrias Artísticas de 1893.
Una reproducción de esta obra figura en el libro: "60 AÑOS DE ARTE GRANADINO" de Antonio Aróstegui Megías y Antonio López Ruiz, editada por el Aula de Cultura del Movimiento en Granada en 1974.
—"EL DEFENSOR DE GRANADA". 3 de junio de 1893.
"LA EXPOSICION DEL CENTRO ARTISTICO I"(..) Una escena en un patio árabe, (...) son trabajos del Sr. Latorre, dignos de mención especial, por la frescura, los detalles y la pespectiva.(...)"
—"EL DEFENSOR DE GRANADA". 8 de junio de 1893.
"LA EXPOSICION DEL CENTRO ARTISTICO II
"(...) D. Rafael Latorre ha llevado cuatro óleos dignos de especial mención:"La madeja se enreda", "El recobero", "El pueblo" y "El bosque".
Este expositor utiliza a un tiempo la pincelada libre y el detalle minucioso; y de la combinación resulta un todo armónico y acentuado con los caracteres del conjunto y de los pormenores.
Elije para asuntos escenas de la vida real y las trata con cariño, logrando conmover, gracias a la fragilidad de las mismas. Buen ejemplo de esta afirmación nos proporciona "La madeja se enreda"; creación picaresca y sencilla a la vez, puesto que se limita a un grupo formado por una mujer y un soldado, el cual (el soldado) tiene en sus manos la madeja que la muchacha lía en el ovillo; pero hay tanta verdad y salta de tal manera a la vista la significación de la escena, que sobra el título. Allí se percibe que el mozo requiere de amores a la chica y sobre esta base puede formarse la novela.
En punto a detalles, el patio con su antiguo arco árabe y las primorosas zapatas y el lebrillo que ocupa el primer término a la derecha, dicen a las claras que todo aquello es lo existente sin recursos de ninguna clase; y, por último, la perspectiva, escollo de sumo peligro, está comprendida felizmente.
De "El recovero" basta decir que es un personaje llevado al lienzo, conforme a diario nos lo suministra cualquier paseo por las calles de Granada.
"El bosque" es un derroche de color y alegría y "El pueblo" una escena meditada y de lucimiento.
—"EL POPULAR" 25 noviembre 1897.
"GLORIAS DEL ARTE: Rafael Latorre""(...)"La madeja se enreda" (...) y tantas y tantas obras, todas ellas más bien hijas de la naturaleza que del pincel humano, son bastantes para dar nombre a un artista si Latorre no tuviera ya en honrosa lid conquistado (...)."
—"CUADERNOS DE ARTE. Universidad de Granada". "Las exposiciones de Bellas Artes en Granada (1891-1899)". Caparrós Masegosa, Lola. num. 27 1996.
Pag.173: (Exposicion de 1893). "Rafael Latorre presentó (...) : "La madeja se enreda", (...) que utilizaba la pincelada libre y el detalle minucioso, resultando de la combinación un todo armónico y acentuado con los aracteres del conjunto y los pormenores.
—"PINTURA DEL SIGLO XIX EN GRANADA". Mª Dolores Santos Moreno. Tesis doctoral. Facultad de Filosofía y Letras. Universidad de Granada. Diciembre 1997.
1893
Pag. 321: "(...) El joven Latorre llevó "La madeja se enreda", (...) digno(s) de mención por la frescura, detalles y perspectiva. (...)".Pag. 453-454: "En sus primeras obras nos mostrará escenas donde las mujeres se dedican a labores de la vida cotidiana como lavar, hilar o ir a por agua a la fuente o a algún pilar. Y siempre las acompaña algún hombre que no hace nada. Mejor dicho, se dedica a enhebrar la hebra con ellas, a pretenderlas, echando algún piropo o contándoles algo gracioso. (...) Los títulos son bien significativos pues (...) "La madeja se enreda" hace alusión a la distracción que puede tener la hilandera por ateder a su pretendiente.(...) Estas anécdotas le dan pie a reproducir casas y rincones antiguos de Granada donde se admira el empedrado típico granadino del patio, la puerta de cuarterones,las zapatas y vigas de madera, la jaula del pajarillo, el lebrillo de cerámica de fajalauza, la tabla de lavar, el cubo de hojalata, los cantarillos, el cañizoque tamiza el sol y mitiga los calores veraniegos.
—"DE FORTUNY A MORCILLO" María Dolores Santos Moreno. Catálogo Exp. Centro Gran Capitán, Corpus 1999. Granada.
Pag. 27-28: "En sus primeras obras nos mostrará escenas donde las mujeres se dedican a labores de la vida cotidiana como lavar, hilar o ir a por agua a la fuente o a algún pilar. Y siempre las acompaña algún hombre que no hace nada. Mejor dicho, se dedica a enhebrar la hebra con ellas, a pretenderlas, echando algún piropo o contándoles algo gracioso. Los títulos son bien significativos pues (...) "La madeja se enreda" hace alusión a la distracción que puede tener la hilandera por ateder a su pretendiente. Estas anécdotas le dan pie a reproducir casas y rincones antiguos de Granada donde se admira el empedrado típico granadino del patio, la puerta de cuarterones, las zapatas y vigas de madera, la jaula del pajarillo, el lebrillo de cerámica de fajalauza, la tabla de lavar, el cubo de hojalata, los cantarillos, el cañizo que tamiza el sol y mitiga los calores veraniegos. Casas por cierto, que se identifican con otras que hemos visto en Larrocha y en Isidoro Marín.